Una vela que te invita a volver a lo esencial y a disfrutar lo cotidiano.
Viene en frasco de concreto con tapa, pintado a mano con mensaje y diseño.
Su aroma —Dulce pausa— mezcla mango, maracuyá y vainilla suave. Tropical, envolvente y reconfortante, como un descanso merecido en medio del caos.
Contiene cera vegetal (soya y coco), 220 g.
Medidas: 10 cm de alto x 8 cm de ancho.
Ideal para acompañarte en tus rituales sencillos: una lectura, un café, o simplemente el silencio.